Ritual Intoxicante

Pensando en Serrat, en Sabina
En Dylan y en Carolina
En su beso de nicotina
La muerte lenta se avecina

Rimas incipientes, como el sabor del viejo tabaco, guardado por meses en la caja de Pandora, consumiendo lentamente mi pesar, mientras mis ideas escapan por mi boca junto con residuos de monoxido de carbono y esa estupida sonrisa que invadía mis ojos, mis piernas institivas se dirigen hacía el sónido magnificante de mi primitivo futuro, parado ante el monolito con figura de mujer, me hace contraer mis ideas, expandir mi divagar, robandome mi destino coopreterito y desvaneciendo entre el murmullo del vacio toda idea cronológica de mi existir, ausencia total de mi ser, todo pasa tan rápido, en cuestión de Æones soy reabsorvido gradualmente por la rutina y la soledad de la compañia de los fantasmas de la navidad, sin recuerdo alguno del renacimiento de mis sentimientos y de mi humanidad.

Todo oscurece
El monolito destruye las sombras del gris
Abrir y cerrar los ojos es un momento esporadico sin fin.