Tergiversaciones Cuadrafónicas

Sentado tomando el Sol, se encuentra el gato sentado en el borde de una banqueta junto a un salón de clases, marcando dieciseisavos con la pierna derecha mientras lee a Monterroso de atrás para adelante. Por su mente pasan imágenes acromáticas de situaciones tergiversables, transversales y contra-puntuales, exageradamente cósmicas al punto que se convertían totalmente terreas y carentes de solemneidad y de humorismo. Abría y cerraba el libro, lo giraba y lo hacía independiente a la órbita de la literatura. Durante la espera de la salida de la Luna creciente del salón contiguo, lee y relee verso tras verso, oración tras oración una y otra vez. Completamente abrumado, sinestesico, daltónico y con ganas de un chocolate ve la luna salir y exclama "nyo, nyo, nyo. Quiero darle un puñetazo a Monterroso".