Que es la desviación mental?


Bienvenidos a la desviación mental de Mr. Root(Gustavo) y Nekro(Rodrigo). 2 cinéfilos, literatos, músicos, paranoicos y probablemente sociópatas con serios problemas mentales que crean un espacio para proyectar sus pensamientos, ideas y más que nada, sus frustraciones en textos AMATEUR para enriquecer el ocio del ser humano pegado a una computadora.

domingo, 15 de agosto de 2010

Paradox Heart

Equivocado he estado toda mi vida. No me gustas por el misticismo que erradias de tu ser. Me encanta el hecho de que tu mente sea un rompecabezas. El único rompecabezas que no pude armar. Nuestras frustraciones son incluso más fuertes que nuestras pasiones y nuestras devociones. Eso lo explica todo, ¿no?

Y me he rendido de ti, miles de veces. Lo he hecho mal todas y cada una. No puedo desprenderme de algo así como así. Debo destruir todo, quemar la casa y luego quemar sus cenizas. Hasta ahora, no había considerado esa opción... pero empieza a tener más y más sentido con cada latido, que mi corazón da, pues aún late, aunque ya no lo sientas, aunque ya no lo creas.

He experimentado muertes y resurrecciones, aprobaciones y negaciones. Cada espectro de la luz, incluso aquellos negados a la mente humana. Y sin embargo... en ningún lugar encuentro respuestas, aunque agote mis posibilidades y abra cada puerta.

No tienes solución, mi vacío cúbico, eres la cuarta dimensión, la infinita potencia, eres la división entre cero. Convierte la sangre en vino, eres vacía diversión, la injusta sentencia, eres la creación del destierro.

Nombres ya no te quedan, en versos en el infierno se queman. ¿Qué queda para hacer si todo te gusta deshacer? Deshacer lo deshecho, me pregunto si eso será un arreglo. O será una abominación más, si igualmente lo abandonarás. Por ser imperfecto, por recordarte tu mayor defecto. Pero si me escapo del planeta, en mí la maldición no tendré efecto.

Soy quien más te ama, pero también quien más te odia. No puedo existir, soy la negación de tu vivir. Antorchas eternas condenadas a arder paralelamente. Quemarse y acabarse a sí mismas mil veces, hasta que cese la repetición absurda y podamos ver como nuestras almas perecen.

Corazón, mi corazón paradójico. No es para ti, no es para nadie. Mi mente y mi cuerpo rezan por ti, pero mi corazón lo prohíbe. Adiós, dios falso. Dios, este adios es falso. Lo sé, lo sé muy bien: lo he hecho anteriormente, una vez o tal vez cien. Y sin embargo repito el parlamento, el público me cree y los aplausos van en aumento.

Sin sentido y sin rumbo, he aprendido a vivir, como todo humano; pero también he aprendido el otro lado, he muerto mil veces por tu mano. Y me aburrí de la vida y me aburrí de la muerte, pues en ninguna de las dos puedo tenerte. Eternamente aburrido, eternamente enamorado. Puede que me escape, pero en ti una parte mía para siempre se ha quedado.

Y qué importa el daño colateral, que importa si el equilibrio estallará. No era mi responsabilidad atenuar su caída, era un pasatiempo, del que por fin me aburrí como de todo en la vida. Que mueran antes de caer si dios los ha de ayudar, pero yo por ellos no me he de preocupar.

El dios de las religiones, es el que tiene menos seguidores. Y sin embargo es el único real, mas nadie le ha de rezar. Irónico y triste, es la esencia bruta del universo en el que habitamos. O del que no habitamos, quién conocerá otras realidades si no puede tomarse el tiempo para despreciar temporalidades...

Las leyes de la naturaleza, las leyes de la anti-naturaleza. Todo se contrarresta, y al final somos el cero, el punto de partida, la nada absoluta. ¿Pero quién quiere sacrificar comodidad por un tercero? ¿Quién es tan tonto para dejar esta realidad aparentemente impoluta?

Esta noche rompo el velo entre tú y los dioses, ya no serás humana, serás una de ellos. Pobre de ti, serás falsa finalmente. Te lo repetí incansablemente, pero mi Artemisa muda, sorda, ciega morirás trágicamente.

Y tu muerte será cantada en rituales de misa, serás comida y bebida por criaturas sin cerebro en masa. A tus hijos crucificarán, y a tu enemigo incluso también alabarán. Todos alaban a todos, aunque estén evidentemente locos.

Adoro la guerra con sus muertes tanto como la paz con sus gritos silentes. ¿Y qué queda para odiar? No puedo odiar algo más tiempo de lo que lo amo. Y no puedo amar algo sin antes acusarlo de ser irremediablemente vano.

Amante, te amo. Amante te extraño. Amante, ¡estás loca! Amante... de aquí, a la horca. Hora de morir por tus pecados. Hora de pagar por los de los extraños. Así como murió el mesías por arcaicas tonterías, morirás en esta hora sin importar quién por ti aboga.

Muérdete la lengua. Muérdeme la lengua. Me ahorro preguntas cuyas respuestas no me sirven. Así que he restringido la cantidad de información acerca de ti que me surten. Aunque siga pensando la pregunta, sin respuesta, no hay valor negativo.

Yo ya no te conozco, qué alivio. Yo ya no te conozco, y es mi martirio. Mi pretexto y mi contexto, desconocida ninfa que solía no conocer. Todo tu pasado murió con mí renacer. Todo se quedó a mí alrededor, pero mío nunca ha de ser.

Cada vez que me arrepiento, algo me recuerda que hice lo correcto. Destino o coincidencia, tonterías o reincidencia. De ti me he liberado, de tu carga me he librado. Que dios me perdone pero es mejor así. Que el diablo me condene, pero todo ha acabado en sí.

Que los muertos vivan y que por ti se desinhiban. Que los vivos se mueran y cartas para ti escriban. Con prosa y versos que no debieron existir, poemas y ensayos que te ayudarán a desistir. Canciones para los sordos que no han de probar el manjar de la desesperación astral. Pasiones para los ciegos, que jamás sentirán tal atracción fatal.

Y al final... volver a empezar. Decir nuevamente mil veces "por siempre" y "jamás". Aunque sé que toda promesa al final romperás... Qué importa, si haré lo mismo nada más para ver cómo te vas. Y cuando voltees a verme... Un sólo segundo desperdiciarás.