Oda a la desesperación

Desespérame, te lo ruego
Tu voz quema como fuego
Desespérame, por favor
Para así dejar de sentir todo ardor

Dulce tensión, esta obsesión
La desesperación es mi elación
No es un tormento, en ningún momento...
Creí llegar a vivir tal encuentro

No es bueno ni malo
Mi sentimiento es nulo
Sin embargo no es vano
Puede matarme como cianuro

Veneno, mi dulce amada
Eres la dama desesperada

Un himno a ti, una oda a tu figura
No podría describir nunca tu ternura

Si supieras cuanto necesito sentir el apuro
Y que tu cuerpo se convierta en un material duro
Beber de ti en lo más oscuro
Desaparecer todo techo y cada muro

Mírame quemar sin dejar cenizas
Mírame nacer hecho trizas

Cuando lo sepas, amada, será demasiado tarde
cuando veas que el corazón sangrante ya no late

Heridas que no quieren cicatrizar
Sangre con pasión por manar
La luna se rehúsa a menguar
Mientras el agua huye del mar

Cada sentido, cada vino
Cada tinte, cada vicio
Dedicados a ti con fervor
Alegría fundida con dolor

Ven a mí, dulce paradoja
Tu absurda existencia se me antoja
Dime ahora, mi amada oscura
Si realmente hay algo que dura

Mientras mi mente sutilmente hacia ti fluye
Dime si el dolor se disfruta o de él se huye

No hay sentimientos fuera de ti
Todos quieren intentar ser tú
No hay sentmimientos dentro de mí
Todo acaba en tu interior

Donde quiera que estés
Mi canción escucharás
Extraño tanto tu estrés
Algún día lo devolverás

Infeccioso amorío
No sé cómo sigo vivo
Mi alma profanada
Carcomida por la amada

Y al final de tanto esperar
No te podré invitar
A bailar conmigo la muerte
Aunque mi deseo sea así de fuerte

Venerada, olvidada
Desesperada está mi amada...