Seduciendo al Odio

Miles de desconocidos
Se vuelven tus amigos
Días de olvidos
Amarás a tus enemigos...

Irónico y absurdo
Así es nuestro mundo
La paranoia nos persigue
Y siempre nos atrapa

No hay escape, no hay prórroga
No sabes sentir otra cosa que la soga
Si te matas o te matan
Al final odio te implantan

El odio natural
No tiene que estar mal
El amor a lo carnal
Se ahoga siempre en el mar

Ven a mi, odio omnipresente
Sabes que siempre quise tenerte
Embriágame con lo pasado
Huye de mi como si estuviera condenado

Atraigo a los problemas
Siempre son con ellas
Pero no invento teoremas
Para salvarnos de las fieras

Día a día formas tu pasado, no tu futuro
Cada herida que provoco en realidad suturo
La vida es más muerte que vitalidad
Las ilusiones forman nuestra frágil realidad

Llevamos tanto tiempo peleando con nuestros demonios
Que acabamos por enamorarnos de ellos
Una vez experimentados cada uno de los antojos
En realidad ya no nos parecerán bellos

Satisfacer el alma siempre acaba por desesperar
Lo que estaba bien termina estando mal
Si el mundo se derrumba, o simplemente se acaba
Alguna manera encontrará para hacerte su esclava

¿Y si decidiera abandonarte? ¿Acaso tendría sentido?
Dejar día a día de acosarte. Por primera vez sentirme vivo
Sería darles a todos la razón. Vender al diablo mi corazón
Sería morir aún en vida. Perder todo aquello en lo que creía

Paciencia, mi querida patología. No cedas ante la apatía
Pesadumbre me provocas, amada mía. Destruye toda entropía
Si el caos me provocas, la mente me dislocas
Si el orden me impones, te ordeno me despojes

No le veo el sentido a dejar de observarte, la retina en fuego prender
No creo querer dejar de rezarte, ya es lo único que sé hacer
Si me pierdo una y otra vez, tarde o temprano tendrás que ceder
Si eres el desierto sin fin, también serás la cura para la sed