Hola, frustracion

Hola, frustración
Hace mucho no te veía
Hace mucho no te sentía
Y sin embargo, tú no dejaste de verme
Nunca dejaste de protegerme
Del odio, del amor
De la felicidad, del dolor
Y ahora estamos aquí
Otra vez el maniquí
Sin deseos ni sentimientos
Sin alegrías ni tormentos
¿Cuál es el sentimiento que amas?
¿Cuál es el sentimiento que odias?
Unos dirían que el odio, otros la tristeza
Otros el cansancio o la pesadumbre
Para mi eres sólo uno:
La incertidumbre
No sé dónde has estado
Y eso me asusta
Ahora sé que me has engañado
Eso me gusta
Si eres un ave o un canino
No alterará el camino
Pero si eres la amada
Simplemente no sé nada
Eso me frustra, como nunca
Mi mente bifurca, como lluvia
La intuición engaña
La pereza extraña
Es mejor no decir nada
Que tragarse la carnada
O abandonar la manada...
Parado o sentado
Conciente o sedado
Otra vez me has matado
Amor mío, ¿qué he hecho,
Que merezca ser deshecho?
Vida ajena, ¿qué he olvidado,
que debería ser recordado?
Grabado en piedra, por siempre en mi mente
En algún lugar de mi inconsciente...
Te extraño, y lo sabes
Me tienes, me abres
La realidad a la que me sometes
La tortura que me retienes
Quiero el dolor, no este placer
Quiero el olor, no sólo el ver
Frío o caliente
Realmente no se siente
El silencio o el ruido
Indiferente al oido
Un verso más, que necesito pensar
Pero la oración, simplemente se da
El viento eternamente se va
Para ahora tener reales indicios
Cuando inicialmente aborrecías
Toda adicción o todo vicio
Que simplemente no tenías
Mi alegoría, mi metáfora
Sin sentido o sin forma
Y sigues leyendo entre líneas
Y sigues sin leer lo importante
Sigues siendo tan cortante...
Ya no eres fuego, ahora eres magma
Ya no eres humo, ahora eres asma
Y cuando creías ser una emoción
Te das cuenta de ser toda aberración
No hay escape, no hay escapistas
A fin de cuentas tú vives de los artistas
Roba el arte, roba una poesía
El precio de escucharte, el precio de tu saliva
Y ya no hay odas, ya no hay sonetos
Lo que escribo ya no son sentimientos...
Pero tampoco reclamos, ni siquiera quejas
Pues quiera o no, tú sola te alejas
¿Qué más puedo pedir, que dejar de existir?
Si me dejaras entrar, te dejaría salir
Y volvemos al principio
Dulce ciclo enfermizo
Sin final o sin inicio
Ya no creo en el paraiso...
Las batallas más feroces
Han sido siempre contra mi
Y sin embargo, nunca he logrado ganar...
Me pregunto qué es más grande...
¿Mi necesidad, o la necesidad de ser necesitado...?